Una eternidad es como una carrera de tiempo, que no se detiene y nunca llega a su meta. Cada segundo que pasa, se conviente en minuto y luego en horas, días, mese y años, solo con un abrir y cerrar de ojos. Sin darse cuenta, las cosas van pasando, y lo peor que puede pasar, es no disfrutarlo, porque un instante es único ya que nunca va a volver a pasar ese mismo momento, lo que no significa que no sea parecido, simplemente idéntico. A cada segundo envejecemos, a cada segundo aprehendemos, a cada instante ganamos vida, la que nos da experiencia y ganas de ser lo que somos. Sólo con el requisito de no pensar en futuro, sino con la meta de vivir el presente a pleno, como si cada día fuera el último, pasamos el tiempo a su debido tiempo, sin adelantar etapas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario